Yamor, esquema agotado

Desde que el Yamor "se tomó las calles" (1967), han pasado treinta y nueve Directores Ejecutivos mestizos y dos indígenas. Que corresponden a dos períodos: a Comités elegidos por instituciones, y, los nominados por el cabildo de su seno.

Cuando se evalúan resultados, se detectan errores cada vez mayores, en su organización, ética, dispendio de recursos, círculos cerrados, festivales sin identidad y sin interculturalidad, pero que no necesariamente muestran a Directores Ejecutivos culpables, sino a una fiesta cuyo esquema se agotó.

Lamentable realidad que se veía venir. Y que el actual alcalde desaprovechó la oportunidad histórica de rediseñarla, con ocasión de su cincuentenario, en la que, por su propia iniciativa, se convocó a los ex Directores, quienes entregaron estudios sustantivos, que a la postre no sirvieron para nada y que hoy moran el archivo del olvido.

¿Qué hacer para cambiar?

Entregar la organización del Yamor a la juventud. Confiando en sus capacidades y creatividad.
El Comité debe estar integrado por universitarios, gobiernos estudiantiles secundarios, artistas. Jóvenes mestizos e indígenas. Con el reto de alentar una festividad renovada que no aliente el derroche, ni un turismo que ofrezca "cama, dama y chocolate".
En esta nueva estructura el Municipio debería aportar con uno o dos actos masivos -artísticos- gratis y punto.
Lo demás debe estar autofinanciado. Irónicamente recomendaba un amigo "a una fiesta siquiera los fósforos hay que llevar".
El Yamor tiene que seguir siendo popular, pero no como sinónimo de desorganización, mediocridad o mal gusto, sino de excelencia.

"El Comité debe estar integrado por universitarios..."