miércoles, 10 de diciembre de 2008

Créditos aumentan la producción

 
 
Recursos. Las mujeres son socias de la cooperativa y el dinero les sirve para bordados y agricultura.

Cotacachi. 

Dirigentes indígenas sostienen que hasta la actualidad en instituciones bancarias a los campesinos se los mira con desconfianza, para no concederles  los crédito, porque no tienen capacidad de pago.

Es por eso que la Unión de Organizaciones Indígenas y Campesinas de Cotacachi (Unorcac), se asociaron para constituir hace siete años una cooperativa con la finalidad de ayudar a la producción de alimentos de la zona, lo que según Rumiñahui Anrango, presidente de la Unorcac, arroja buenos resultados.

Añadió, que durante este lapso, el empleo de mano de obra y la utilización de la tierra en forma planificada se constituye en un respaldo económico para los campesinos, quienes tienen en su parcela el único medio de vida.

Además se forman asociaciones, para sembrar masivamente un producto, que sale a los mercados de Imbabura y Pichincha.



Esto permitió el desarrollo de las comunidades, pues las familias pueden educar a sus hijos, construir viviendas y una sana alimentación.

Necesitan recursos para artesanías

Celia Orbe, de la comunidad el Morlán, dijo que el primer préstamo le sirvió para sembrar tomate de árbol, fréjol, pero ahora necesita más dinero, pues tienen en mente varios moradores del sector dedicarse a la elaboración de sombreros.
Institución crediticia

Existe una larga trayectoria

Se formó el tres de diciembre del 2001.
Tienen tres agencias dentro de Imbabura y Carchi.
Iniciaron con 20 socios, ahora son 4 mil.
Los activos son de 2 millones de dólares.
El 95 por ciento son activos.

Mi opinión en sesenta minutos.
Edison  Caicedo

El Gerente General de la Cooperativa Santa Antita, dijo que la función de esta entidad es trabajar con los microempresarios rurales y urbano marginales en la producción de artículos y alimentos que dejen réditos económicos en estos sectores.

Además, con la apertura de esta cooperativa, lo que se quería era la toma de conciencia de los comuneros, para que valoren la entrega de dinero con el compromiso de pagarlo, pues se estaban acostumbrados a recibir recursos de las Organizaciones No  Gubernamentales (ONGs), que entregaban sin la condición de que sean cancelados.

Esto motivó a que la gente se acostumbre a recibir dinero sin ningún esfuerzo y que los proyectos productivos no tengan continuidad, pues por ejemplo, un programa de cultivos tradicionales, duraba poco tiempo.

Con los créditos, la producción continúa y la responsabilidad de los beneficiarios se evidencia en el cuidado de los proyectos y el trabajo consciente para que la producción sea alta.

Con esto también se comprobó que los habitantes del sector rural son buenos pagadores, pues tienen una cartera vencida mínima, por lo que buscan nuevos mecanismos para atender a los sectores rurales, con el fin de asegurar la alimentación, vivienda y educación.
coacsantaanita@andinanet.net

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Deja tu huella opina sobre el articulo