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El programa de alfabetización contó con asesoría académica y ayuda económica de Cuba y Venezuela para llegar hasta poblaciones aisladas del país.
Tras tres años de campaña educativa, el país alcanzó una meta que aún no logran potencias económicas de Latinoamérica.
Bolivia se declaró el sábado libre de analfabetismo, con el gobierno de Evo Morales festejando un logro “histórico” gracias a una campaña de 30 meses que enseñó a 819.417 iletrados, algo juzgado con cautela por algunos analistas, que dicen que se trata solo de un paso previo a la alfabetización total.
“Es el momento histórico más importante para la educación boliviana”, dijo el ministro de Educación, Roberto Aguilar.
Bolivia se une así a Cuba y Venezuela, que también se declararon libres de analfabetismo. Según propuso Evo Morales, estos países -los únicos en Latinoamérica en haber hecho tal declaración- también tienen proyectado llevar el programa alfabetizador a otros territorios.
El ministro Aguilar dijo que con la campaña de alfabetización --que utilizó el método cubano “Yo sí puedo” y que contó con el apoyo de Cuba y de Venezuela-- se ha logrado dar “el primer paso para universalizar la educación” incorporando a los sectores más discriminados.
“Es una señal al mundo de que el presidente Evo Morales está decidido a impulsar como política central la política educativa, fundamental para cimentar el desarrollo”, opinó.
Ahora este país junto con los gobernados por Raúl Castro y Hugo Chávez se comprometieron a centrarse en Paraguay y Nicaragua para alcanzar allí la misma meta.
En Cochabamba (centro), en una fiesta a la que también asistió el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, unas 5.000 personas, muchos de ellos cubanos y venezolanos, se concentraron en un polideportivo para celebrar el fin oficial del analfabetismo en Bolivia.
“Misión cumplida ante el pueblo boliviano y el mundo entero”, exclamó el presidente de Bolivia, Evo Morales, al recordar que “erradicar el analfabetismo” fue uno de sus objetivos desde que era candidato.
819.417 iletrados fueron alfabetizados, según datos oficiales de Bolivia.
En cambio el mandatario paraguayo destacó que Bolivia es el tercer país de América Latina, en alcanzar este Objetivo del Milenio de las Naciones Unidas. “Cuando cada paraguayo, cada boliviano, cada argentino y cada brasileño pueda escribir de puño y letra la historia de su futuro ya nadie más le podrá robar la esperanza”, dijo el gobernante paraguayo.
La última referencia sobre argentinos y brasileños se debió a que el logro que han alcanzado los bolivianos aún no es igualado ni por Brasil, México o Argentina que son las tres primeras economías de la región, mientras que Bolivia siempre ha sido considerado uno de los países más pobres de América Latina.
A pesar de esa realidad, tras una campaña que costó 36 millones de dólares, Bolivia logró un hito histórico por delante de otras potencias económicas.
El Programa Nacional de Alfabetización (PNA), creado por Morales el 13 de abril de 2006, graduó también a 13.599 iletrados en idioma quechua y a 24.699 aymaras, las lenguas originarias más utilizadas en ese territorio.
Por eso Cuba no solo ayudó con su experiencia, sino que donó al gobierno de Evo Morales 30.000 televisores, 30.000 reproductores de vídeo y 30.000 cintas de grabación, para implementar el método de enseñanza.
Por su parte Venezuela aportó más de 8.000 paneles solares para que el programa también pudiera alcanzar a las comunidades campesinas, donde los niveles de analfabetismo son más altos, y donde en muchos casos no hay energía eléctrica.
En la celebración, entre otras personalidades, también estuvieron el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Ciencia (Unesco) para la región andina, Edouard Matoco y el ex canciller argentino Dante Caputo en representación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además, para la ocasión llegaron el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, José Ramón Fernández, la titular de Educación de ese país, Ena Elsa Velásquez, y su homólogo venezolano Navarro.
El ministro venezolano reivindicó la integración regional mediante la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) y dijo que ahora “cubanos, bolivianos y venezolanos iremos a Nicaragua y a Paraguay también para dar la batalla por la liberación”.
Por su parte, Matoco felicitó en nombre de la Unesco a “los protagonistas de la campaña, los que aprendieron y enseñaron” al tiempo que insistió en destacar la “voluntad política” demostrada por el Gobierno de Morales.
“En la Unesco estamos convencidos de que hay elementos que demuestran que la experiencia boliviana es ejemplar”, dijo Matoco.
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