Otavalo. Los cultivos andinos en las comunidades, se dejaron de sembrar a raíz de la implementación del monocultivo. es el caso del trigo, la cebada, entre otras. Es más, los avances en la agricultura, hicieron que productos como la papa, el maíz y la quinua, se domestiquen.
Estas actividades perdieron la esencia de los verdaderos sembríos ancestrales, se dice también que el desconocimiento de las bondades curativas influyó.
Actualmente, la jícama, la mashua, la oca, el maíz negro y el melloco, ya son valorados, por ello era necesario incentivar la producción, pero en vista de que no existen frutos, se construyó un banco de semillas que en cinco meses dará los primeros productos.
Roberto Conejo, coordinador general del proyecto Taita Imbabura, señaló que esta iniciativa surgió porque el patrimonio cultural de un pueblo no solo lo conforman la vestimenta y las costumbres, sino también los alimentos.
“Nuestras culturas ancestrales son reconocidas por sus avances en la agricultura”, recalcó.
Explicó, que en el sector de Larcacunga está ubicado el banco de Germoplasma, esto fue implementado en un terreno municipal.
Bondades medicinales
Se conoce que la mashua es buena para dolencias hepáticas, la jícama es recomendable para prevenir el cáncer de colon, la gastritis, úlceras y recomendable en la dieta de personas diabéticas, la oca también se usa para emplastos, en golpes.
Belén Sarsoza, médico nutricionista, manifestó que no existen estudios científicos que demuestren las bondades curativas de los productos andinos. Sin embargo, señaló que en base a las vivencias de las personas de las comunidades esto sí es efectivo.
Semillas nativas
Otros datos
La semilla producida será distribuida a las 450 familias que tienen huertas familiares, con esto quieren aportar con la seguridad alimentaria.
Los bancos de germoplasma de cultivos andinos, uno en Agualongo de San Roque, en Antonio Ante y otro en Larcacunga, Otavalo.
){kind=small}
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja tu huella opina sobre el articulo