Otavalo, La Hora
En el casco parroquial y en seis comunidades de San Rafael, entró en funcionamiento el nuevo sistema de agua potable, por lo que al momento familias de la localidad consumen líquido vital en óptimas condiciones.
Pero la implementación de este servicio, confirmó la necesidad de establecer un sistema adecuado de administración del recurso hídrico, es por ello que en esta parroquia se organizó la microempresa comunitaria de agua.
Freddy Sánchez, presidente de la Junta Parroquial de San Rafael, explicó que la experiencia con las juntas de agua no fue halagadora, pues a su juicio, el trabajo sin paga deja mucho que desear y no satisface los requerimientos de los pobladores.
Dijo, que los accionistas principales de la microempresa son la Junta Parroquial y la Junta de Aguas, puesto que la finalidad no es acumular capital, sino más bien brindar servicio social.
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Indicó, que buscan el perfil de un gerente que cumpla con los requerimientos de la población, de preferencia será de la misma jurisdicción. “Hicimos causa común entre todos los usuarios para adquirir el agua potable, incluso, pusimos dinero de nuestros bolsillos”, aseguró Sánchez.
La mayoría de pobladores están de acuerdo con la nueva forma de gerencia que se instaurará para el servicio de agua potable en la parroquia.
Ismael Gualacata, lugareño, comentó que con el nuevo mecanismo los habitantes deberán adaptarse a la forma de recaudación, pues antes el pago era informal, por lo que incluso muchos usuarios no cancelaban a tiempo el consumo.
Agregó, que están dispuestos a un cambio, pese a que existen los rumores en la parroquia que el costo por consumo aumentará.
Funcionalidad
En las oficinas de la Junta de Aguas de San Rafael funcionará la microempresa de agua, puesto que el sitio está debidamente adecuado y cuenta con equipo informático listo para emitir las planillas de consumo.
Se conoce que está en análisis el cobro de un dólar como base por el consumo de diez metros cúbicos, así como también existe la posibilidad de colocar medidores de agua en cada vivienda.
En la Dirección de Agua Potable del Municipio de Otavalo, sostienen que las Juntas de Agua no son confiables, pues muchas de ellas no se interesan por clorar el agua que llega a las comunidades. Por eso ven con buenos ojos la iniciativa de San Rafael.
Cifras
Programa: 600 familias son usuarias del nuevo sistema. USD 300 mil costó la implementación del servicio de agua potable.
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