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RETRATO | Una médica ex becaria otavaleña pone en práctica los conocimientos adquiridos en Cuba

Foto: Enrique Vallejos

"Es la oportunidad de servir a los sectores vulnerables a través del sistema de salud cubano que se precia ser uno de los mejores del continente", piensa Consuelo.

Sirve al pueblo otavaleño

OTAVALO. Consuelo Quimbo regresó de la Habana-Cuba convertida en una flamante profesional en medicina para ejercer su oficio. Gracias a una beca que ofrece el Gobierno de Fidel Castro consolidó sus aspiraciones para satisfacción de sus familiares.

Su origen. Es otavaleña que conserva orgullosamente sus atuendos indígenas. Ella es alta, delgada, de ojos cafés; una mujer muy estilizada y hermosa, en sus 25 años de edad quiere trazar su nuevo derrotero. Es dueña de una dulce sonrisa y en su semblante se refleja las vicisitudes de vivir en una isla con un régimen político y económico diferente al nuestro. Es sencilla y dinámica al momento de atender al paciente, y sincera al confesar sus expectativas y proyectos a futuro.
Recuerda que desde niña jugaba a la enfermera o a la doctora con sus vecinos.
Luego, en el colegio Santa Juana de Chantal, por la curiosidad de conocer el proceso de un parto escogió la especialidad de Química-Biológica.

Estudios en Cuba. Cuando se enteró de las becas que otorgaba a los mejores estudiantes el Gobierno de Cuba, decidió participar y fue seleccionada. La beca cubre los gastos correspondientes a la matrícula, alimentación, alojamiento y seguro de salud durante los seis años que dura el programa de estudios. "Los estudiantes participan en un proceso de 6 años de formación, que incluye un curso de premédico de 18 semanas que busca lograr un nivel homogéneo de todos los participantes", aseveró.

Las experiencias. Consuelo Quimbo reitera que las experiencias en Cuba han sido inolvidables. "Allí valoran al ser humano sobre todas las cosas. Es totalmente falso que en Cuba no hay qué comer, no hay libertad de expresión, más bien Cuba se ha convertido en ejemplo para los diferentes países a nivel mundial en cuanto a defender la lucha de los pueblos por su dignidad, por sus ideales, por su libertad y por su lucha contra el imperialismo de todo tipo y forma, junto con los avances en la ciencia médica, educación, cultura, deportes", comentó.

El regreso. El 23 de julio de 2008 se graduó como médica general en la provincia de Santa Clara de Cuba, pero desde diciembre se incorporó al servicio rural en su tierra natal. "Tuve la gran suerte a pesar de estar en séptima categoría por ser soltera, sin hijos y no estar casada, me asignaron la comunidad de la Compañía para laborar durante un año", puntualizó.

La medicina al servicio del pueblo

CONSUELO QUIMBO dijo que el sistema de formación académica cubano les exige estar el contacto con el paciente desde el tercer año de Medicina. "Comenzamos con patologías pequeñas hasta que nos ubican en áreas hospitalarias. "Es una enorme responsabilidad para el estudiante extranjero que te ponen a prueba sus competencias y conocimientos médicos", aseguró. Piensa que es destacable la labor que realiza el Gobierno cubano en pro de mejorar los niveles de atención en salud de los países latinos, caribeños, africanos e incluso en los Estados Unidos, sobre todo en aquellas poblaciones humildes y vulnerables.
Consuelo sueña con seguir estudiando y especializarse en Ginecología. Considera a la Medicina como una oportunidad de ayudar a los sectores más necesitados y no como un negocio lucrativo. Al finalizar, recordó las frases de Fidel Castro. "Yo no quiero que los países latinoamericanos que se encuentren en revolución tomen como ejemplo la mía, es más, escojan mis errores para que no cometan los míos".