sábado, 6 de marzo de 2010

Kichwas vivieron momentos de terror

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Otavaleños vivieron momentos de terror
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6 de Marzo de 2010
Reencuentro. La familia Cando Males se reencontró luego de casi dos años. Lágrimas y abrazos marcaron el momento.

Otavalo.

Ana Lucía Cando, de 25 años de edad, no pudo contener el llanto al relatar los momentos de terror que vivió por el terremoto que devastó a Chile la semana pasada. Ella junto a su padre, prima y hermano residían en Concepción, la ciudad más afectada por el sismo. Se establecieron en la zona hace más de dos años. Esta familia y cuatro otavaleños más llegaron ayer al Valle del Amanecer después de sentir en carne propia el drama del terremoto.

Aún con nervios, Ana Lucía cuenta que se salvaron de milagro. Por el negocio estaban en una feria en Dichato, un pueblito de la Costa. El sismo les sorprendió mientras dormían. Creía que era una pesadilla. El bullicio de la gente y los carabineros fueron la voz de alerta. En medio de gritos y desesperación les pidieron que suban hasta el cerro mientras volvía la calma. Sólo se llevaron lo que estaban puestos.

“Fue impactante, un trauma que no podría superarlo”, dijo.

Ya en el día retornaron a ver lo que quedó. No encontraron nada, todo se había llevado el agua a causa del tsunami. Los constantes movimientos telúricos causaban más temor. No les quedó otra alternativa que regresar hasta Concepción para intentar comunicarse con sus familiares en Ecuador.

Fueron 400 kilómetros de camino. Gran parte lo hicieron andando, no había luz, agua, teléfono, ni transporte.

“En el camino sólo habían casas destruidas, familias enteras en la calle y llanto”, cuenta José Cando, padre de Ana Lucía, quien además relata que en la casa que rentaban en Concepción encontraron apenas dos que tres prendas de vestir, el resto lo destruyó el sismo de 8,8 en la escala abierta de Richter, que azotó a esta parte de Chile.

El poco dinero que llevaban en sus bolsillos lo cambiaron a dólares para retornar a Ecuador. Los seis días antes del regreso permanecieron en la vivienda de una familia chilena.

Otra familia

Miriam Quilo tiene cinco meses de embarazo y espera que el susto que se llevó con el terremoto no haya afectado al bebé que está en su vientre. Su esposo Edison Vásquez, cuenta que lo perdieron todo. Vivían en Concepción y solicitaron ayuda al Consulado de Ecuador para regresar a Agato, de donde son oriundos. “Esperamos que las autoridades nos ayuden”, añade.

Lista
Otavaleños que regresaron.

Jaime Cando, 19 años de edad.
José Cando, 53 años.
Ana Lucía Cando, 25 años.
Janeth Cando, 19 años.
Fanny Morales, 18 años.
Cristina Tambaco, 20 años.
Edison Vásquez, 19 años.
Miriam Quilo, 20 años.

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